La neuro ciencia de la Autoestima.
Si me sigues hace tiempo sabes que no doy las típicas herramientas para el auto estima.
Si me sigues hace tiempo sabes que no predico ni enseño las “típicas herramientas para tener mas autoestima”. ¿Por qué? No la necesitas.
Tu valor como persona es intrínseco, no se adquiere haciendo cosas, se activa reconociendo las asociaciones inconscientes que tienes sobre quién eres.
Basándome en la mecánica universal y en la neurociencia detrás de cómo funcionamos, en esta dosis redefiniremos qué es la autoestima, cómo se forma, en qué parte de tu cerebro se encuentra y por qué es importante desaprender tantas prácticas y conceptos viejos..
¿Qué es la autoestima?
La autoestima, o amor propio, es esa capacidad de aceptarnos, gustarnos, sentirnos importantes y apreciamos. Es la forma en la que nos percibimos a nosotros mismos. Tiene que ver con el sentido del “Yo” (la identidad) que se forma y cambia a través del tiempo con los sucesos de nuestra vida.
Esta complejidad del “Yo”, y lo que lo construye, es uno de los aspectos más importantes para comprenderla. Esto nos permite tener en cuenta que la autoestima es subjetiva, se basa en nuestra interpretación en lugar de la realidad y, por lo tanto, es altamente influenciable.
¿Cómo se forman las bases del autoestima?
El sentido de identidad (auto) y cómo te sientes contigo mismo (estima) se forma desde lo que piensas sobre ti (ego) y desde lo que otros dicen de ti (percepción).
Desde temprana edad fuiste influenciado por tus padres, cuidadores y la sociedad a formular ideas sobre distintos aspectos de quién eres con asociaciones y auto sugestiones que marcaron tu base de valor, por ejemplo: “Si eres bueno, irás al cielo. Si eres malo irás al infierno” o “si me porto bien, me van a querer, si me porto mal no me van a querer”, “Si tengo dinero soy exitoso, si no lo tengo soy un fracasado”
Todo esto, inconscientemente construye una personalidad, hábitos y un sentido de valía condicionado a descartar y negar constantemente un aspecto de ti. Esta es la razón por la cual la mayoría de las industrias se enfocan en esta falsa creencia de autoestima baja o alta para vender. Y la realidad es que tu valor es intrínseco y no se mide por las historias de aceptación y rechazo que tengas.
Te dejo un mini video donde hablo sobre esto.
Qué programas de diseño humano influyen en la autoestima?
Cuando estudias el diseño humano dentro de Anclaje, conoces los distintos programas automáticos que tenemos y uno de esos es el programa de comparación/competencia que expertos también llaman “competencia por dominios de importancia”. Es decir, qué tan exitoso eres en las áreas de tu vida que consideras importantes.
Este programa hace que la autoestima sea también condicionada por factores internos o externos. Por ejemplo; cuánto dinero o estatus tienes en comparación con cuán bueno eres.
Un estudio científico comprobó que las personas que se enfocan en factores internos tienen mayor autoestima en general, haciendo que su sentido de valía no sea dado sólo por las cosas que hacen o dejan de hacer.
Trabajando con Anclaje, yo misma logré redefinir y desasociar neuronalmente conceptos que me limitaban a crear la vida que quería. Uno de esos fue el deseo de ser ambiciosa y ganar o pedir más dinero. Creía que mi trabajo perdería su valor porque dejaría de ser “espiritual” y se vería como superficial o plástico si cobraba más..
¿Cuáles son las asociaciones que tienes tú? ¿a qué le estás dando valor en tu vida? ¿de qué depende tu autoestima?
Es tan importante hacer un rastreo para entender cuáles de esas asociaciones ligadas a tu autoestima están grabados en tu subconsciente y se proyectan como bloqueos y dificultades en tu vida. Usa estas preguntas para empezar y si quieres ir mas profundo y aprender a rastrear tu subconsciente usa Anclaje.
¿En qué parte de tu cerebro vive la autoestima?
Aunque la neurociencia desconoce el origen exacto, estudios recientes con neuroimagen han comenzado a identificar características clave, como que el sentido de autoestima se construye con diferentes redes cerebrales e involucra estructuras claves como el hipocampo, la corteza cingulada y la corteza prefrontal (CPF), encargadas de la memoria, el olfato y la conexión de aprendizaje y desaprendizaje.
Las funciones cerebrales de recuerdos y memorias, gobernados por el hipocampo, usan nuestras experiencias pasadas para informarnos sobre nuestros niveles de valor en el presente.
Digamos que tuviste una pareja que te dejó porque no tenías dinero para los viajes que quería, tú te propones ganar mucho dinero para nunca más pasar por esa sensación de rechazo. Luego, aparece una nueva persona y te habla del dinero y los viajes que espera tener con su pareja. Tu corteza cingulada, que está involucrada a la construcción del sentido de identidad, interpreta ese nuevo momento y comentario como si fuera el pasado y desata una alarma e impulso biológico de protección controlado por tu cerebro límbico, que es el puente y regulador entre lo que piensas, sientes y haces.
En ese momento, inconscientemente tu cuerpo se vuelve tu mente y empiezas a esconder aspectos de ti para no repetir esa sensación de rechazo del pasado. Al mismo tiempo tu corteza prefrontal, que es la que controla tu autoevaluación y autorreflexión dándole significados positivos o negativos a lo que vives, formula un historia de que no eres suficiente sellando una impronta en tu autoestima.
Todo esto pasa en un microsegundo sin que tú seas consciente.
Pero cuando sabes cómo funcionas, eres capaz de “hackear” estas interpretaciones, asistir a tu cerebro límbico y programar un sentido de valor auténtico, no condicionado. En palabras sencillas, la autoestima es una interpretación de la coherencia y significado con la que vives cada momento de tu vida.
La autoestima como una variable , no como un resultado.
Basándote en la falsa idea de “baja o alta“ autoestima colapsada por tu pasado, te conviertes en un buscador de información que, irónicamente, siempre opera desde la insuficiencia. Haciéndote un esclavo del famoso “trabajo interno” y de hacer más o menos cosas para sentirte suficiente.
Tu autoestima no depende del trabajo interno que hagas o no hagas; todo lo que eres y haces es válido.
Científicos han descubierto que una persona con un sentido de valor, coherente, se ve menos afectada por las experiencias negativas y muestran una menor activación cerebral ante estímulos angustiosos. No solo eso, sino que los investigadores descubrieron que la autoestima es en realidad una variable predictiva y no el resultado de lo que debes ser para tener éxito y bienestar.
Permítete entonces usar este hallazgo científico a tu favor y deconstruir todas estas ideas de que el autoestima es un “trabajo” que bebes hacer y sólo vive el valor en todo lo que eres.
Al final, tu sentido de autoestima lo construyes tú al reconocer que sentirte suficiente implica sentir que algo siempre te hará falta.
Con Amor.
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