Si te propones algo, que no sea cambiar.
No se llega muy lejos cuando empiezas por ahí….
No cambies.
No empieces tu visión de un nuevo año desde la idea de que algo está mal en ti.
Cuando lo haces, nunca llegas muy lejos.
Re enfoca tu visión mejor.
Deja que sea impulsada por una emoción.
Cuando tu visión está respaldada desde el propósito de sentirte de cierta manera no hay desafío que te pare.. No solo llegas más lejos, si no que también desaparece el saboteo.
No cambies.
Enfócate en tu avance.
En ser TÚ.
En tus formas más naturales.
Las cosas que menos te cuestan son donde más fuerza tienes.
No sirve de nada cambiar cuando solo te enfocas en lo que quieres corregir.
Cambiar es reconocer.
Cambia de contenido, no de forma.
Reconoce el cambio en la percepción.
La idea de “insuficiencia” o “auto mejoramiento” que tenemos es como decidir ver el vaso lleno o medio vacío, es solo una ilusión y aunque es una ilusión con la cual vamos a vivir siempre, aceptarla es lo mejor, intentar mejorarla solo crea más sufrimiento. Porque cuando podemos amar lo que es, somos libres.
Con Amor.
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