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La biología del Amor.

El amor no se merece, se tiene…

El amor es un potente cóctel de emociones: todos lo hemos sentido, desde alegría, enamoramiento, deseo sexual, apego profundo e incluso miedo, causado por una mezcla neuroquímica que inunda nuestro cerebro.

 

La paradoja en el amor, es que creemos que para recibirlo tenemos que sentirnos merecedores y hacer miles de cosas para que nos amen. 

 

Pero como dice mi terapeuta Marcela Pazmiño “la crisis de desvalorización se construye desde la fantasía de “soy merecedor”.

 

Esta ilusión de merecimiento, que justifica la sensación de “necesito”, hace que olvides que tú eres la fuente de ese amor que quieres, desatando biológicamente químicos que activan la percepción de insuficiencia (Programa 4 del diseño humano que te lo explico en Anclaje) que te ponen a buscar el amor en vez de escogerlo. 

 

El amor no se merece, se tiene

 

Recuerdo lo difícil que se me hizo al principio entender que el amor no se merece si no que se tiene. Nunca tuve problemas en atraer una pareja, y así mismo nunca me tomé el tiempo de decidir que quería en una relación, porque creí que debía de ser únicamente escogida en vez de escoger y esto me llevó a los mismos resultados. 

 

Y la verdad es que necesitas las dos: el deseo y la autoestima van de la mano. 

 

Elegir el amor y al mismo tiempo ser escogido, implica abrirse y construir una nueva mecánica en la forma de relacionarse. El permitirnos implementar nuevas rutinas y hábitos de amor, nos permite jugar y vivir el amor desde un todo.. 

 

Cuando vives atrapada en la idea de merecimiento, o no merecimiento, por lo general sientes el amor como una lucha, o como punzadas de rechazo.. incluso después de décadas en una relación mayormente feliz, saludable y comprometida. 

 

Pero el amor fuera de la fantasía del merecimiento es solo una decisión, una que no excluye nada. Desde ese sentido saludable del derecho, te das cuenta que no necesitas medir ni hacer, solo prestar atención a lo inconsciente y abrirte a recibir y expresar, y responder desde el amor que ya eres.

 

Te invito a prestar atención:

 

• ¿Eres consciente de cómo escoges en el amor? 
• ¿Como te sientes cuando sientes que no mereces amor? 
• ¿Cómo se siente tu cuerpo cuando te abres a recibir?
• ¿Eres de las que escoge o quiere ser escogida? 
• ¿Qué prácticas personales cultivan atención a lo que quieres en tus relaciones? 
• ¿Qué sentido usas más para activar esa sensación de amor en ti o con otros? 

Escríbelo , hazlo consciente y recuerda: Si no necesitas lo que tanto deseas, lo vas a atraer.

 

Con Amor.