4 formas de pasar del esfuerzo a la ligereza.
Así es como desaprendes lo que la cultura te ha dicho…
Estas son las viejas creencias:
«Sin esfuerzo nada vale la pena. Sin sacrificios no hay recompensa. Sin el trabajo duro no hay resultados.»
Desaprender esto que la cultura nos ha enseñado es el primer paso para la libertad y una vida en donde tienes el privilegio de gozar, incluso mientras trabajas por tus sueños, conectas contigo y construyes las relaciones que quieres. Es una forma de elegancia y expansión. Es pasar del stress externo a la suavidad interna. Es escoger estados más elevados de consciencia.
1. Empieza por lo más fácil.
Empezar por hacer eso que no te toma mucho esfuerzo es una buena forma de incluir gozo. No tiene que ver con mediocridad si no con una nueva manera de realizar eso que siempre has deseado y que te sale natural. Cuando estas haciendo eso que siempre quisiste surge alegría, motivación, te sientes más fresca, eficiente y preparas tu músculo para cuando vengan eso momentos en donde necesitas más fuerza, stamina y determinación.
Por ejemplo, en relación a un proyecto que quieres realizar ¿Dónde ya tienes los recursos? ¿Dónde ya estas fluyendo? ¿Qué es lo que más te motiva hacer?
Usa eso como punto de partida y verás como desde la facilidad todo es más productivo y el placer hace el camino más ligero.
2.Optimiza prioridades.
Como organizas tus prioridades puede traerte varios niveles de ligereza.
Si tus acciones están alineadas a tus prioridades y no pasas mucho tiempo distraída con el “debería” si no enfocada en lo que necesitas y quieres, se eleva tu nivele de dopamina, la obligación se disuelve, hay menos stress y te sientes más devota.
Piénsalo, cuando hay enfoque y es más fácil para ti, puedes servir mejor a otros»
Pregúntate:¿Qué te esta quitando la atención? ¿Que actividades te hacen sentir más ligera y al mismo tiempo productiva? ¿Las prioridades que estas escogiendo, están creándote contracción o expansión?
3. Di más veces – Yo me lo merezco.
Esto no se trata de escoger caprichos inmaduros si no de estar en sintonía con las elecciones que te producen alegría tomarlas. Decirle sí a eso que sabes que mereces es una practica de compasión que abre las puertas a la abundancia. ¿Imagina todo lo que puedes tener y lograr si tan solo incluyes el deseo de merecimiento?
A mayor el estado de plenitud, menor el saboteo.
REPITE:
Merezco una pausa.
Merezco comer rico.
Merezco ganar más.
Mereces alguien que aprecie mi forma de amar.
4. Juega y duerme más.
La cultura general NO nos ha enseñado a asociar el placer con la productividad, desaprenderlo fue todo una revolución para mí.
Lo que obtienes es que tu genio es mejor, la tolerancia hacia el constante cambio e imprevistos del día a día es mucho más alto, la creatividad para resolver problemas se renueva, el cuerpo tiene más energía, la niveles de productividad aumentan y surge la generosidad. Tienes más para dar pues te sientes más llena.
La verdad, es que puedes ser completamente responsable con tus cosas y con otros MIENTRAS te permites momentos de juego y descanso. Una cosa no limita a la otra.
5. No sigas a otros, síguete a ti.
Esto es una práctica de pura liberación y auto confianza en tu voz, tus tiempos y ritmos internos. Siempre que estés buscando input afuera crearás inevitablemente el mecanismo de comparación. Cuando te comparas con otros estás incrementando la tensión por ser mejor, esto es sin duda es una de las ilusiones que más te alejan de vivir ligera.
Consejo: mira para adentro y no para afuera.
Ahora, respira.
Date el tiempo de integrar. Ponte en acción y ve paso a paso.
Con Amor,
Pasa de las ideas a las acciones.
OBTEN TUS PROPIAS RESPUESTAS
Y ten claridad de como empezar a poner en práctica esto de vivir más ligera con este playbook que hice para ti.
